Herramientas para favorecer la sensación de control: rutinas y estrategias para organizar la vida diaria

El aislamiento generado por la situación actual ha obligado a la mayoría de la población a mantenerse en los hogares durante todo el día, y el tiempo parece, en algunos momentos que transcurre de manera diferente al habitual.

Las rutinas son importantes, no sólo en el trabajo, sino en nuestro día a día, para mantenernos activos, pues nos ayudan a generar una estructura sobre el tiempo que dedicamos a las cuestiones que realizamos.

La rutina no tiene que pretender ser similar a la normal (estamos en una situación excepcional), pero sí tiene que cubrir las mismas necesidades (trabajar, dedicar tiempo a la familia, al ocio, a las relaciones sociales, al ejercicio físico y a la alimentación sana). Además, debemos considerar que hay tareas nuevas derivadas de la situación que tienen que incluirse en el día a día.

Algunas estrategias que pueden ser de utilidad durante el aislamiento, son:

Trabajo en casa: intenta establecer un horario de trabajo y respetarlo. No es buena idea estar todo el día trabajando y a la vez atendiendo otras necesidades. Si te es posible, ubica un lugar específico de tu casa para trabajar alejado de cualquier tipo de distracción y así ser más productivo/a. Los niños necesitan que sus padres les presten atención y que compartan su tiempo con ellos, pero no hace falta que sea únicamente tiempo de ocio. Ellos se sentirán igual de atendidos si juegan cerca de ti. La hora de los deberes es otro momento en el que se puede promover silencio y atención. Mientras ellos hacen las tareas del colegio o pintan, tú puedes atender ocupaciones que exijan poca concentración como revisar y enviar correos electrónicos o incluso realizar alguna llamada.

Alimentación saludable: adquiere alimentos que puedan conservarse durante largos periodos de tiempo para cumplir con el estado de alarma y no tener necesidad de salir a la calle y exponerte. Además, es importante mantener los horarios de las comidas y procurar incluir frutas todos los días, así como diferentes verduras, que ayudan al sistema inmune gracias a que son las mayores fuentes de vitaminas. También puedes buscar recetas de cocina por internet, es una forma de sentirte satisfecho contigo mismo, ¡y descubrir nuevos platos para deleitar el paladar!

Atender a la importancia del descanso y mantener una rutina de sueño: dormir juega un papel importante como medida de autocuidado. Un sueño de calidad permite restaurar el organismo. Asimismo, aumenta la productividad cuando estás despierto, mejora la agudeza mental, y reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas y degenerativas.

Restringir la información que consultamos: es necesario estar bien informado ante la situación de emergencia que vivimos, pero un exceso de información nos puede llevar a sufrir ansiedad y malestar.

Establece un horario y normas para acceder a la información, pero no sigas la evolución del Covid-19 constantemente, procura cuidar tu salud mental.

Decidir cuánto tiempo vas a compartir en familia: es importante establecer el tiempo para hacer tareas conjuntas, por ejemplo: ayudar a tus hijos con los deberes, jugando a juegos de mesa, actividades interactivas que ejerciten la mente y que desarrollen la creatividad. En definitiva, juegos que impliquen a toda la familia para fomentar la unidad.

Otro modo de que combatan el aburrimiento es asignarles tareas del hogar: ayudar a cocinar, a limpiar o a ordenar la casa. También puedes aprovechar el tiempo de cuarentena para que empiecen a asumir nuevas responsabilidades: prepararse el desayuno, hacerse su propia cama, doblar su ropa limpia y guardarla en su sitio, etcétera. Ten en cuenta la edad de tu hijo en la asignación de las actividades.

Contactar a amigos y familiares: hoy en día contamos con tecnología que nos facilita poder estar en contacto con nuestros amigos y familia sin salir de casa, a través de apps de videoconferencia o de mensajería instantánea como WhatsApp.

Establece un horario limitado para hablar por teléfono y socializar “virtualmente”.

Elegir alternativas de ocio: aprovecha para volver a recuperar aquellos hobbies caseros que tenías olvidados por falta de tiempo como: ver películas, leer un libro, escuchar música, escribir, pintar… Lo que siempre te ha gustado, pero nunca has podido dedicarle demasiado tiempo.

Mantener nuestro cuerpo activo, a través de alguna actividad física: la realización de actividades físicas permite centrar nuestra atención principalmente en el cuerpo, manteniendo la mente despejada de pensamientos o preocupaciones.

Suscríbete a esta publicación
Notifícame de
0 Comentarios
Retroalimentaciones internas
Ver todos los comentarios