5 Consejos prácticos para mantener la higiene de tu mascota

Tener una mascota aseada te ayudará a asegurar su salud y la de las personas con las que esta se relaciona. La higiene de estos integrantes de la casa en algunos casos implica rutinas diarias de aseo, que van desde el baño o el cepillado de su pelo, hasta la limpieza de sus dientes, oídos y lugar donde duermen.

Prestar atención a la forma cómo aseamos a nuestras mascotas, nos ayuda a protegerlas de infecciones y enfermedades; por eso, acá te dejamos algunos consejos que puedes poner en práctica a la hora de realizar la rutina de higiene de tu amigo peludo.

1. La hora del baño: ¡Chapuzón o enojo!
Posiblemente tu mascota sea un poco esquiva con el agua, y evite a toda costa, querer darse un chapuzón. Para esto puedes recurrir a caricias o mimos que le ayuden a relajarse y mantenerse tranquila. Asegúrate que el agua esté cálida. Realiza baños una vez al mes, con un champú especial de acuerdo al tipo de piel o cantidad de pelaje, y recuerda secarlo con una toalla limpia o con secador si este tiene gran cantidad de pelo.

2. Cepillado del pelo: ¡Listo para el paseo!
Peina a tu mascota de forma diaria con un cepillo de cerdas metálicas, esto ayuda a darle un aspecto más aseado y limpio, y a eliminar nudos, pelo muerto, ácaros y ciertos parásitos. Durante este proceso puedes hablarle y acariciarle, de esta forma se acostumbrará a recibir su dosis diaria de cuidado y seguramente a disfrutar de un pequeño masaje relajante.

3. Dientes limpios: ¡Chao mal aliento!
Mantener una salud bucal en nuestros peludos, evitará futuras visitas al veterinario, ya que conservar unos dientes limpios, disminuirá los riesgos de sufrir de gingivitis, halitosis (mal aliento), placa bacteriana o la pérdida de alguno de sus dientes. Por eso, debes acostumbrar a tu mascota a un cepillado de dientes frecuente (3 veces por semana) ya sea con un cepillo especial o con gasa envuelta en tu dedo índice. Recuerda que ahora se consigue en los supermercados, snacks o alimentos que ayudan con la limpieza dental ¡sin tanto esfuerzo!

4. Orejas limpias: ¡Para oírte mejor¡
Muchas mascotas suelen acumular suciedad en sus orejas, sobretodo en perros con orejas grandes, la cual va tapando los conductos auditivos dificultando la audición y generando infecciones graves como la otitis. Procura limpiar sus orejas con una gasa envuelta en tu dedo índice o con un copito de algodón, extrayendo la cera y demás suciedad que se encuentre alojada en la parte interna del oído.

5. Asea sus ojos: ¡No más lágrimas!
Los ojos son una parte sensible, por eso debes cuidar la forma como se los limpias. Para eso, puedes usar gasa humedecida con suero fisiológico y pasarla por el lagrimal del ojo, retirando de esta forma las lagañas y mugres que ahí se acumulen.

Recuerda que junto a los cuidados básicos para tu mascota, también está el asear y airear el lugar donde duerme; puedes poner su cama o colchón todos los días al sol y lavarlo al menos una vez por semana.


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Tener una mascota aseada te ayudará a asegurar su salud y la de las personas con las que esta se relaciona. La higiene de estos integrantes de la casa en algunos casos implica rutinas diarias de aseo, que van desde el baño o el cepillado de su pelo, hasta la limpieza de sus dientes, oídos y lugar donde duermen.

Prestar atención a la forma cómo aseamos a nuestras mascotas, nos ayuda a protegerlas de infecciones y enfermedades; por eso, acá te dejamos algunos consejos que puedes poner en práctica a la hora de realizar la rutina de higiene de tu amigo peludo.

1. La hora del baño: ¡Chapuzón o enojo!
Posiblemente tu mascota sea un poco esquiva con el agua, y evite a toda costa, querer darse un chapuzón. Para esto puedes recurrir a caricias o mimos que le ayuden a relajarse y mantenerse tranquila. Asegúrate que el agua esté cálida. Realiza baños una vez al mes, con un champú especial de acuerdo al tipo de piel o cantidad de pelaje, y recuerda secarlo con una toalla limpia o con secador si este tiene gran cantidad de pelo.

2. Cepillado del pelo: ¡Listo para el paseo!
Peina a tu mascota de forma diaria con un cepillo de cerdas metálicas, esto ayuda a darle un aspecto más aseado y limpio, y a eliminar nudos, pelo muerto, ácaros y ciertos parásitos. Durante este proceso puedes hablarle y acariciarle, de esta forma se acostumbrará a recibir su dosis diaria de cuidado y seguramente a disfrutar de un pequeño masaje relajante.

3. Dientes limpios: ¡Chao mal aliento!
Mantener una salud bucal en nuestros peludos, evitará futuras visitas al veterinario, ya que conservar unos dientes limpios, disminuirá los riesgos de sufrir de gingivitis, halitosis (mal aliento), placa bacteriana o la pérdida de alguno de sus dientes. Por eso, debes acostumbrar a tu mascota a un cepillado de dientes frecuente (3 veces por semana) ya sea con un cepillo especial o con gasa envuelta en tu dedo índice. Recuerda que ahora se consigue en los supermercados, snacks o alimentos que ayudan con la limpieza dental ¡sin tanto esfuerzo!

4. Orejas limpias: ¡Para oírte mejor¡
Muchas mascotas suelen acumular suciedad en sus orejas, sobretodo en perros con orejas grandes, la cual va tapando los conductos auditivos dificultando la audición y generando infecciones graves como la otitis. Procura limpiar sus orejas con una gasa envuelta en tu dedo índice o con un copito de algodón, extrayendo la cera y demás suciedad que se encuentre alojada en la parte interna del oído.

5. Asea sus ojos: ¡No más lágrimas!
Los ojos son una parte sensible, por eso debes cuidar la forma como se los limpias. Para eso, puedes usar gasa humedecida con suero fisiológico y pasarla por el lagrimal del ojo, retirando de esta forma las lagañas y mugres que ahí se acumulen.

Recuerda que junto a los cuidados básicos para tu mascota, también está el asear y airear el lugar donde duerme; puedes poner su cama o colchón todos los días al sol y lavarlo al menos una vez por semana.


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